La foto es fea, pero el plato es de los mejores que se han preparado últimamente en casa:
El sábado fue la comida de navidad con las amigotas (y anexos); casi todos los años C., la asturiana, preparaba una fabada memorable. Como cada vez el grupo va aumentando ya tenemos que participar todos, así que cada uno lleva o prepara algo; el plato principal fue la pularda rellena (y muy navideña) de C.; yo llevé unas poquitas carrilleras (la receta no la pongo; aunque no es igual, se parece mucho a ésta que preparó Martín Berasategui en el programa de Robin Food).
Me pasé un poquito con el tiempo de cocción, así que las piezas más pequeñas se deshicieron dejando en la salsa un montón de hebras de carne que guardé. Con una pizca de salsa y verduritas han servido de relleno de unos canelones fantásticos (sí, está feo que yo lo diga). La receta no tiene mucho misterio, para 2 personas usé:
-1 cuenco de sobras de guiso de carrilleras (hebras de carne que estiré con un poco de salsa y verduras) o de rabo guisado, morcillo...
-8 piezas de pasta para canelones (en mi caso cilíndricas, pueden ser planas)
-3/4 de litro de bechamel no muy espesa (parece mucho, pero no lo es. Nunca hay demasiada bechamel)
-queso parmesano o similar, para gratinar
Se juntan los ingredientes del relleno, añadiendo la cantidad justa de salsa para que no quede demasiado líquido. Si lo guardamos en la nevera para que esté frío mejor, porque se solidifica un poco y costará menos rellenar los canelones.
Se prepara la bechamel, con 2 o 3 cucharadas de aceite y/o mantequilla, unas dos cucharadas no muy llenas de harina, 3/4 de litro de leche, sal y pimienta. Se reserva.
Los canelones se preparan según las instrucciones: algunos se cuecen primero, otros no porque se hacen ya en el horno... yo en todos los casos prefiero cocer la pasta un poco antes de meterla en el horno, dejándola algo durita, para que se acabe de hacer en el horno pero asegurarme de que no quedará cruda (y ganar en tiempo y energía). Con mucho cuidado se rellena y se van colocando en una fuente untada con un poco de mantequilla o bechamel, para que no se peguen. Se cubren bien con bechamel y queso rallado. Se meten en el horno, en mi caso lo dejé unos 10 o 15 minutos a fuego medio para que acabaran de hacerse los canelones y luego di un golpe de grill para gratinar.
Se sirven con una ensalada de hoja verde (rúcula, espinacas crudas...) y, si se tiene salsa del guiso se puede poner un poco para acompañar.
Después, si es posible, se duerme una siesta. Yo, como diría el Vizconde de Valmont, "no he podido evitarlo".
Que rico estos canelones. SE ven deliciosos. Nos lo apuntamos. Besos de Las Chachas
ResponderEliminarUn lujazo, los he comido por ahí, son la locura estas piezas para los preparados clásicos
ResponderEliminar¡Oh, sí! y un tinto, un buen tinto :)
ResponderEliminarPues con las carrilleras no se me habrían ocurrido los canelones! Hace poco tenía una de sobra... para la próxima ya sé en qué ponerla, qué rico!
ResponderEliminarRicos no, seguro que están riquísimos.
ResponderEliminarEsta nochevieja yo los preparé con carne de zancarrón (jarrete pero, aquí le llamamos así) por petición popular. Los siguientes son los tuyos.
A mí me encantan, ricooooooooooos!!!!!
¡Hola a todos después de tantos días, y feliz 2014!
ResponderEliminarLAs Chachas, muchas gracias!
Carlos, yo reconozco que a mí me da una pereza tremenda hacer canelones, pero cada vez que los hago me prometo hacerlos más, qué ricos!
Frangullas, no te preocupes, así fue :)
Lucía, yo no los había preparado nunca así, pero no serán los últimos. Es una carne tan barata y agradecida... Merece la pena siempre hacer de más.
Teba, aquí en Badajoz se dice jarrete o morcillo, pero también había oído lo de zancarrón. ¿No es bonito que haya tantos nombres para las mismas cosas? Llamado de una manera o de otra, el jarrete es una de mis carnes favoritas y lo que más me gusta del cocido. En casa sobra poco, pero alguna vez he hecho croquetas con él. La próxima irá a canelones y después comparamos ;)
¡Un beso y gracias a todos!