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martes, 16 de octubre de 2012

Croquetas de picadillo (o prueba de cerdo, o zorza)

La verdad es que nunca se me hubiera ocurrido usar el picadillo como relleno de croquetas, pero ha sido un descubrimiento; han quedado unas croquetas bien sabrosas (y contundentes...), con una bechamel bien coloreada por el adobo de la carne y llena de trocitos:
La receta no tiene mucha dificultad, o al menos no más que otras: el truco está en escurrir bien la carne para separar la grasa y aprovecharla para tostar la harina de la bechamel. El resto de la receta es igual que otras que he hecho, como por ejemplo éstas, añadiendo la sal al final pues el picadillo suele estar muy salado. Como siempre, mucha paciencia y tiempo para hacer la masa, para que quede bien suave:
El picadillo no lo hicimos en casa, lo comimos el otro día en un restaurante en Valsaín (Segovia) y como pedimos comida de más y sobró bastante pedimos que nos la envolvieran para llevar, una sana costumbre que a los españoles nos da mucha vergüenza y que yo les envidio a los americanos y a los alemanes (por ejemplo), con bastantes menos complejos que nosotros en este aspecto.
Arengas aparte, el viaje, aunque muy breve, mereció realmente la pena: fuimos a una boda (preciosa, por cierto) en La Granja de San Ildefonso, y antes de volver a Madrid decidimos pasar un día en Valsaín y dar una vuelta por los bosques que lo rodean. No vimos todo lo que nos hubiera gustado, pero sí lo suficiente para que recuerde con una sonrisa ese día y tener muchas ganas de volver a ver todo lo que nos quedó. El corto paseo nos dio para ver, entre otras cosas, los robles y los pinares, que a una chica de la dehesa como yo le hacen sentirse como si estuviera en un bosque de Alaska:
La zona se explota - sosteniblemente - por la madera de pino. El aserradero está cerca del pueblo y una de las rutas pasa justo al lado, así que durante un pequeño tramo se puede ver la madera almacenada a ambos lados del camino (no sé si esto os parece un rollo, a mí me encantó):
Por toda la zona hay bastante ganado, sobre todo vacas y caballos; muchos pastan tranquilamente sueltos por el bosque, así que te los vas cruzando durante el paseo:
Y así iba yo, parándome con cada una de estas cosas como si fuera Gerald Durrell para desesperación de M.A., aunque como ya está acostumbrado no protesta tanto :) Durante el trayecto cogimos unas poquitas moras y escaramujos, y vimos setas y otras cosas, aunque lo que más ilusión me hizo (y perdón por la cursilería) fue encontrar algunas quitameriendas, unas flores preciosas parecidas al azafrán que salen ahora en otoño y que también he visto alguna vez en Extremadura:
Y eso es todo, resumidamente. Me voy a terminar el pan que estoy haciendo, que hoy es el Día Mundial del Pan :)

8 comentarios:

  1. mmmm, qué corte....se ven super ricas! un besotee

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  2. qué bonito Valsaín. Aquí hay pinares preciosos, pero de vez en cuando me entra la morriña de la sierra madrileña/segoviana..
    Preciosa la foto del robameriendas :)

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  3. Pues os habéis dado una vueltica estupenda, qué bonitas fotos!!!
    Me han encantado tus croquetas, qué bechamel tan estupenda, si dan ganas de tomarla a cucharadas!!!
    Tienes toda la razón, aquí en españa no está bien visto pedir que te envuelvan la comida sobrante...Ya va siendo hora de que eso cambie...

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  4. Que buena pinta tienen estas croquetas, me encantan.
    Un besito desde Las Palmas.

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  5. Qué buenas. No las he hecho nunca así. Mi madre hace croquetas de carne picada. Pero no del picadillo éste adobado, que aquí en León lo llaman Chichas y en mi ciudad, Palencia, lo llamamos JiJas.

    Besos.

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  6. Las croquetas me encantan, y estas tuyas tienen una pinta buenísima.
    Una vez comiendo con una amiga americana, cuando terminamos, le pidió al camarero que le preparara lo que le había sobrado. Yo creí que me caía de la sill, el camarero puso de ¿pero esta chica que dice? qué vergüenza pasé, la verdad. Aunque depués pensando, ví que era lógico que si pagas por esa comida y no la terminas qué malo tiene en que lo hagas en casa. Creo que en España somos melindrosos para estas cosas, porque tenemos la cultura de la apariencia.
    El paseo divino y ya no me enrollo más.
    Besotes.

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  7. Riquísimas... en Soria el picadillo se usa con todo jaja y claro también en las croquetas ¡menuda fiesta!
    Besicos sorianos:)

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  8. ¡Hola!

    Tere, muchas gracias :)

    Ajonjolí, la verdad es que para estar tan cerca yo me tiro de los pelos por no ir más, parece que hay que irse lejos para ver sitios tan bonitos y están aquí al lado :)

    Mary, está cambiando, a mí a veces hasta me lo han ofrecido sin preguntarlo, y yo tan contenta. Gracias!

    Mi toque, muchas gracias a ti también.

    Ro, pues yo tampoco porque no me pegaba una cosa tan especiada con la bechamel, pero la verdad es que son de las mejores que he hecho últimamente :)

    Nuria Eme, me parto con tu relato, es que lo españoles somos así... pero como he dicho, por suerte creo que vamos cambiando. :)

    Raquel, pues en Soria sí que sabéis, yo lo como poco pero hay que ver qué bueno está :)

    B*

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