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viernes, 23 de marzo de 2012

Ensalada de remolacha, manzana y caballa

Sí, también se pueden hacer ensaladas sin nada verde...
Está inspirada en una que probamos en Cuenllas, que un sitio estupendo al que vamos M.A. y yo muy de vez en cuando a picar algo cuando nos ponemos finolis; mi versión, claro está, es bastante más rústica en todos los sentidos, desde el corte de la verdura hasta la presentación, pero está buena de todos modos: en vez de arenques, como en la original, he usado caballa que es lo que había en casa, pero la remolacha sí que la he comprado fresca y la he preparado yo (también se puede usar una ya cocida). Para 2 personas he usado:
-2 remolachas medianas
-1 manzana
-1 lata mediana de caballas en conserva (puede ser arenque, u otro pescado azul ahumado o en conserva)
-1 yogur natural
-1 cucharadita de mostaza, o algo más si no es muy fuerte
-1 cucharadita de miel
-sal, aceite de oliva, pimienta, eneldo
Las remolachas, si las compramos crudas, las hervimos sin pelar unas horas o el día antes, para que les dé tiempo a enfriarse; yo las cocí en la olla exprés, tardan entre 12 y 15 minutos según el tamaño de las piezas y el punto que busquemos. Preparamos la salsa, mezclando el yogur con la mostaza, la miel, sal, un poco de aceite de oliva, pimienta y eneldo. 
Para hacer la ensalada sólo hay que desmenuzar el pescado, pelar y cortar (o rallar) la remolacha, y por último pelar y cortar la manzana en bastones o daditos. Se van repartiendo los ingredientes en los platos (también se pueden mezclar antes de servir, aunque la remolacha lo teñirá todo de color rosa fuerte). Se echa la salsa, y a comer.
He de decir que es una ensalada para amantes incondicionales de la remolacha; si no nos entusiasma el sabor puede ser un poco cargante, pero en ese caso se puede reducir la cantidad y completar con unas hojas de escarola, lechuga, berros o lo que queramos. A mí me gusta mucho ese contraste de todos los ingredientes: la remolacha dulce con la manzana  y la salsa más ácidas, y el pescado algo salado... así que la hemos comido tal cual, con un poco de pan. 

3 comentarios:

  1. Mmmm, qué rica! Me gustan las ensaladas que no llevan verde, para variar lo típico que suele verse al menos en España. Y acompañado de Knäckebrot, me encanta! Hacer la remolacha en casa gana muchos puntos :)

    Un abrazo

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  2. Que rico y diferente....me apunto ..besos.

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  3. Hola!

    Akane, muchas gracias! Siií, era knackebrot, le iba al pelo. Lo de hacer la remolacha en casa es un lío por lo que tarda y por lo que mancha, pero merece la pena!

    Núria, muchas gracias, qué bien que te guste.

    B*

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