Estoy segura de que muchos se llevarán las manos a la cabeza al leer esta receta, pues todo el mundo piensa que la receta de las lentejas de su abuela (o de su madre) es LA RECETA de las lentejas y el resto son meras variaciones que la siguen de lejos (yo soy una de ellas, claro). En mi casa siempre se han preparado así: contundentes y muy tomatosas, casi "colorás":
 

 De todos modos me encanta conocer las variaciones de las demás cocinas, y así, entre mis amigos, conocidos y madres ajenas hay quien las prepara con chorizo (la mayoría), con tocino, quien les echa cominos o pimentón, quien les pone arroz, quien las come con vinagre, quien hace el sofrito aparte, quien las hace con la olla exprés... Y en los restaurantes he encontrado más variaciones estupendas: con carne de caza (jabalí, perdices... riquísimas), en espuma, especiadas, como guarnición... Sería interesante conocer más versiones.
 
Yo dejo aquí mi aportación al glosario, que bien podría ser una receta base para todas las demás. En mi casa se preparan sólo con verdura y con todos los ingredientes en frío, pero basta añadir los ingredientes que se quieran en su momento justo para hacer un plato distinto. Hoy no me hace falta escribir la receta completa, aún conservo el papel en el que apunté la receta de mi abuela, poco después de instalarme aquí:
 

 Como se puede ver, en la línea de mi abuela, las cantidades y tiempos exactos no existen. Por eso intentaré precisar, ajustando además a mis pequeñas diferencias. Yo pongo, para unas 3-4 raciones:
 
-4 o 5 puñados de lentejas pardinas (no hace falta poner en remojo)
-1 cebolla entera cortada en 2 casquetes
-1-2 dientes de ajo pelados y enteros
-1 pimiento (puede ser verde o rojo) entero pero sin las semillas
-1-2 zanahorias en rodajas
-1 patata grande en cachelos
-2 tomates maduros enteros
-1 hoja de laurel
-aprox. 1 cucharada rasa de sal
-1 chorro de aceite de oliva
-agua hasta cubrir holgadamente todo
 
Como ya dice el papel, basta ponerlo todo junto al fuego en una olla corriente (no exprés) y, cuando empieza a hervir se baja el fuego y se deja aproximadamente 1 hora, con una tapa semi-abierta que evite los salpicones y removiendo de vez en cuando para que no se peguen, sobre todo al final. Puede que sea necesario añadir más agua si hace falta a lo largo de la cocción, no pasa nada. Cuando se ve que están bien hechos el pimiento, la cebolla, el ajo y el tomate (más o menos a mitad de cocción, o a los 40 minutos) se sacan con cuidado, se trituran y la crema resultante se reincorpora a la olla, así da color y textura al guiso. Se prueban a la hora para comprobar que están hechas y a comer. El reposo les sienta muy bien.
 
TRUCOS: Si se ponen lentejas de las grandes, hay que dejarlas en remojo la noche antes. Se puede variar siempre la verdura que se pone, o añadir otras. Si no tenemos tomate fresco se puede poner tomate de lata e incluso triturado, quedan también buenas, muy rojitas. Si se pegan hay que remover SIN tocar o rascar el fondo, así evitaremos que el sabor a quemado pase al resto, y si podemos cambiamos el guiso de olla. Se pueden congelar, pero entonces es mejor no poner patata porque no se congela bien, aunque tampoco pasa nada. Seguro que se me olvida algo, pero creo que ya he dejado una buena parrafada, uf!