Estoy especialmente orgullosa de esta receta, porque a hacer croquetas no he aprendido - como casi todo lo demás - con libros, recetas e internet, sino que he ido aprendiendo a lo largo de mi vida viendo a mi abuela y a mi madre. Curiosamente, ahora yo las hago de manera muy distinta a ellas, será verdad eso de que cada maestrillo tiene su librillo (en mi caso, un cuaderno cutre de esos de aprender a escribir, algún día lo pasaré a limpio con un poco más de "glamour"...). Las croquetas de hoy, una receta muy fácil, son de queso brie y miel, (inspiradas en las que ponen en el Petit Bistrót en Madrid) y quedaron con esta pinta:
Ingredientes:
Ingredientes:
-1/2 litro de leche ENTERA
-3 cucharadas colmadas de harina
-aproximadamente, unas 6 cucharadas de aceite (siempre el doble que de harina)
-media cuña de queso brie sin la parte blanca y cortado en trozos (o un poco más, si se quieren sabrosas)
-1 cucharada de miel
-sal y pimienta blanca al gusto
-huevo batido y pan rallado para empanar
La preparación es fácil: preparar una bechamel que no quede demasiado espesa (las croquetas deben quedar un poco líquidas cuando estén fritas), con mucho cuidado para que no queden grumos: el truco, freir bien la harina sin quemarla y añadir la leche templada, muy poco a poco y sin dejar de remover, y si es con una buena sartén honda y una espátula de silicona mejor que mejor. Cuando casi esté en su punto (según mi madre, cuando la bechamel se separa con facilidad de las paredes de la sartén) se añaden el queso y la miel, se salpimenta y se remueve hasta que se derrita y se mezcle todo bien. Se pone a enfriar la masa en una fuente con papel film para que no forme costra, y cuando ya no está caliente se mete en la nevera unas horas para que endurezca un poco y sea más fácil formar las croquetas. Se empanan con cuidado y... a disfrutar.
Pensaba el otro día que lo del blog es precisamente una manera estupenda de conservar el recetario propio, a mí que siempre se me olvidan las cantidades que uso...
Por otro lado, traigo una nueva dirección para comprar esas cosas que a veces cuesta encontrar: visitando hoy el mercado de la Paz (en el barrio de Salamanca) encontré, entre muchas otras cosas interesantes, esta pequeña tienda de ultramarinos:
Siempre me han encantado estos escaparates abarrotados, porque siempre encuentra una algo sorprendente que no suele ver en las tiendas "convencionales". Además de harina de fuerza, que aun no he probado, y todo lo que se ve aquí...
Que aportación más interesante!! Gracias. Las croquetas tienen una pinta increible :)))
ResponderEliminarbesos
Gracias a ti, Carmen, tu y los del blog me animáis un montón a probar cosas nuevas y a publicarlas. Lo de las croquetas... es mérito familiar.
ResponderEliminarBesos
Si, la harina de plátano verde se usa en latinoamérica, pero puedes usarla para hacer un bizcocho por ejemplo!
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