Qué cosa tan rica. Me encantan las habas, pero nunca las había comprado frescas, con su vaina y todo. Eso es lo bueno de tener que ir a hacer un recado a un barrio al que no sueles ir, que de paso te paseas por las tiendas de la zona (hoy precisamente he tenido que ir a "Delicias") y encuentras estas cositas. Yo hoy no sabía qué hacer de comer así que en cuanto ví las vainas de habas, ni lo pensé.
No me apetecía elaborarlas mucho, así que me he limitado a hervirlas un poco con unas patatas cortadas y después las he rehogado con mucho ajo, aceite y pimentón. Las patatas eran gallegas, "para cachelos" ponía en la bolsa, y se han deshecho muy pronto, envolviendo todo el plato con una especie de salsa, estaban muy buenas.
Antes de prepararlas miré en internet para saber cuánto tiempo había que cocerlas; la verdad es que había de todo, pero en general decía que entre los 20 y los 30 minutos. Ni caso: al poco de romper a hervir (yo creo que no pasaron ni 10 minutos) ya casi se estaban deshaciendo, las he tenido que ir rescatando del agua como he podido.
Eso sí, es un plato laborioso, por tener que desgranar las vainas. Se quedan en tan poca cosa... de un buen manojo apenas saqué este cuenquito de habas, pero la verdad es que de todos modos merece la pena probarlas frescas, la textura es completamente diferente, muy suave y no tan arenosa como la que tienen algunas de las conservadas.