Una cremita fría, para usar unas verdinas a punto de echarse a perder. Lo suyo hubiera sido preparar un guisote con almejas u otra cosa por el estilo, pero no dan los calores como para comerse un platazo de cuchara. Lo primero que pensé fue prepararla parecida a una vichyssoise, con patata y nata, pero al final decidí hacer una versión libre.
-2 puñados grandes de verdinas
-2 patatas medianas
-opcional: 1 puerro o 1 cebolleta (yo no tenía, pero le hubiera ido bien)
-1 yogur
-comino, semillas de cilantro
-1 cucharada de tahini
-aceite de oliva, sal
El día antes se dejan las verdinas en remojo. Se ponen a hervir en agua fría nueva bien cubiertas, en olla normal o en olla express; en olla normal (como yo las hice) han estado en total 1 hora y media aproximadamente, más lo que después han estado con las patatas, otros 20 minutos, "asustándolas" dos o tres veces con agua fría para cortar el hervor. A media cocción se añadiría el puerro o la cebolleta. En olla express no sé cuánto hubieran tardado, porque nunca las he hecho en ella, pero habría que dejarlas cocer un rato destapadas para poder asustarlas. Cuando están ya cocidas pero aún enteras se añaden las patatas cortadas en trozos y se dejan otros 20 minutos. Se desespuma y se deja enfriar un poco; se bate todo con parte del agua de la cocción (añadiendo más para ajustar la textura, yo creo que ésta está mejor clarita), 1 yogur, el tahini, las especias y un hilo de aceite de oliva, y si es necesario se cuela o se pasa por un chino para que quede más suave. Se sirve bien fría, con un poco de yogur, o aceite, cilantro o perejil fresco...
Está rica, aunque he de reconocer que en general las judías - de cualquier tipo - no son mi legumbre favorita: me encanta una buena fabada, pero por lo demás prefiero los garbanzos o las lentejas. Con todo, ha sido una buena comidita de verano, la dejé hecha por la mañana y la tenía lista cuando llegué a comer, que es lo que más me gusta cuando hace tanto calor para cocinar: una sopita, un par de cositas para picar y listo: la acompañé con unas tostadas con paté casero hecho por la madre de M.A.: aún no tengo la receta, pero no tardaré en aprenderla porque está muuy bueno. :)
Está rica, aunque he de reconocer que en general las judías - de cualquier tipo - no son mi legumbre favorita: me encanta una buena fabada, pero por lo demás prefiero los garbanzos o las lentejas. Con todo, ha sido una buena comidita de verano, la dejé hecha por la mañana y la tenía lista cuando llegué a comer, que es lo que más me gusta cuando hace tanto calor para cocinar: una sopita, un par de cositas para picar y listo: la acompañé con unas tostadas con paté casero hecho por la madre de M.A.: aún no tengo la receta, pero no tardaré en aprenderla porque está muuy bueno. :)