¡Ah! En cuanto al acompañamiento, es tan fácil como batir un poco de queso de untar con un poco de azúcar y ralladura de limón, pero también puede ser nata batida, yogur griego, etc.
viernes, 25 de septiembre de 2009
Tarta de calabaza y almendra
miércoles, 23 de septiembre de 2009
Pak choi salteado con soja y sésamo - HEMC 36
jueves, 17 de septiembre de 2009
Crema de calabaza con curry (... y llega el otoño)
Caballa en vinagreta (el verano se va...)
El primer día nublado una no se lo cree, "mañana seguro que vuelve a hacer bueno, son sólo unas nubes", etc. Cuando ya van unos cuantos días, y por la noche te tienes que echar una manta por encima, el desconcierto deja paso a una especie de indignación, como si te hubieran quitado un trozo de verano o algo así. Pero no, parece que el verano se va del todo... así que lo despido con el sabor del pescadito azul y con el del picadillo, que tanto me recuerda a las ensaladas de verano de mi abuela.
Ha sido más fácil de lo que yo creía, así que intento repetir las instrucciones de mi hermana:
miércoles, 16 de septiembre de 2009
Albóndigas con salsa de azafrán
miércoles, 9 de septiembre de 2009
Patatas con salvia
martes, 8 de septiembre de 2009
Pan de sémola 100%
Para dos barras pequeñas, utilicé:
-150 gr. de masa madre blanqueada -425 gr. de sémola de trigo duro -275 gr. de agua -1 cucharadita de sal -sésamo para cubrir
Lo demás, como siempre: mezclado de harina, agua y masa madre, media hora de autólisis, amasado, 3 horas de fermentación y una más tras el formado de las barras. Creció mucho, sobre todo en el primer levado y en el horno, en el que, como ya dije, estuvo más tiempo de lo habitual (unos 15 minutos a 250º y aproximadamente otros 35 o 40 a 200-220º, más o menos) porque la corteza se tostaba muy lentamente.
Lo que más me ha sorprendido es que, pese a ser una masa bastante hidratada, fue muy fácil amasarla, muy pronto empezó a despegarse. ¡Me ha encantado! Tengo muchas ganas de probar a hacer pasta fresca con ella, algo que siempre me ha parecido muy difícil.
Y aquí, los dos kilos de sémola que traje de Sicilia, y que milagroamente pasaron el control en el aeropuerto. Como se puede leer, "per pane tradizionale, pasta fresca e pizze".lunes, 7 de septiembre de 2009
Crema de setas y patata
jueves, 3 de septiembre de 2009
De vacaciones en el huerto
Me encanta vivir en Madrid, pero... a veces el campo y la tierra tiran tanto que mis pobres experimentos con el maceto-huerto no me bastan. Pero tengo tanta suerte que cuando voy a ver a mi familia en Extremadura puedo darme un paseo por un huerto lleno de frutales y coger la fruta yo misma. Es maravilloso, sé que suena bucólico e infantil pero aquello hace que me sienta como Gerald Durrell en Corfú, rodeada por un rato de bichos y de comida a mi disposición en los árboles. ¿No son preciosos?:
Además de los higos, mis favoritos cuando voy allí, he podido traerme este pequeño "bodegón", del que apenas quedan ya restos:
Quien, acostumbrado a comprar la fruta en la ciudad, ha tenido alguna vez la posibilidad de probarla recién cogida, se da cuenta pronto de la enorme diferencia; a mí, desde luego, casi me dan ganas de ponerme a llorar de la emoción. Muchas veces nos preguntamos por qué la fruta ya no tiene sabor como cuando éramos pequeños, y desde luego los métodos de cultivo tienen mucho que ver, pero también el que la fruta se recoja a menudo verde, y que pasen muchos días hasta su consumición: en ese proceso se pierden propiedades y sabor.
Aprender todo esto me ha enseñado a fijarme más en el origen de los productos que compro (cuanto más cerca, mejor), y a dejar de valorar el tamaño (que nunca garantiza más calidad) o un aspecto inmaculado, y más otras cosas como el peso, el olor... o simplemente, intuición. Mmmm... todavía recuerdo el sabor de las ciruelas:
Viaje a Portugal
... y más sopas (de verduras, qué ricas les salen siempre!):
BACALAO! Ya sé que es muy obvio, pero es que esta receta, y preparada en el sitio adecuado, es nuestra favorita: "bacalhau com natas", una mezcla de bacalao desmigado, patata y una crema deliciosa hecha con nata, cebolla y no sé qué más, todo gratinado; lo pedimos siempre en el restaurante del estalagem "Muchaxo", al borde de la playa de Guincho:
"Amêijoas à bulhao pato", riquísimas, con cilantro y ajito:
Otro día cayó un arroz de marisco; mi hermana y yo siempre nos preguntamos por qué usan siempre el arroz largo, acostumbradas como estamos al arroz bomba español que suele ser mucho mejor para guisos; de todos modos les salen bien ricos, con un sabor muy intenso:
Como siempre, me quedo con las ganas de hablar y poner fotos de muchas otras cosas: el café, la rica pastelería... y también de probar y colgar las recetas, que tengo reunidas en un libro estupendo que me traje de allíi hace años. Ahí queda la promesa.
Si me gusta tanto Portugal es porque desde pequeña he ido con frecuencia y después pasé un año viviendo y estudiando allí. A mi vuelta, como a menudo mis amigos me pedían consejos y direcciones cuando viajaban a Lisboa, decidí escribir unas páginas como guía; os las dejo aquí en pdf por si a alguien le puede ser útil o interesante, pero tened en cuanta que muchos datos no están actualizados. Espero que os guste: