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jueves, 13 de junio de 2013

Mermelada de fresa y ruibarbo (¡de cosecha propia!)

Ya sé que estoy un poco pesadita con esto del ruibarbo, pero es el primer año que las plantas están listas para hacer una pequeña cosecha, y es lo que toca. El segundo año sólo se deben coger algunas pencas para dejar que la planta crezca y forme un rizoma grande, así que esta primera recogida ha sido más bien simbólica (unos 300 g., hay quien se ha reído de mi entusiasmo) y para estirarla y conservar un poco he preparado mermelada con fresas.
Con una producción tan escasa lo ideal hubiera sido una tarta, pero en ese caso lo hubiéramos disfrutado sólo en casa y yo quería poder darlo a probar a más gente; además, quizás para una primera cata es mejor probarlo mezclado con otra fruta, así se extraña menos el sabor. Reconozco que me dio un poquito de rabia haber tenido que mezclarlo con fresas porque el sabor no destaca tanto, pero de todos modos está muy buena. Para 3 botes pequeños y algo más usé:

-300 g de ruibarbo
-300 g de fresas
-350 g de azúcar, más o menos
-zumo de 1/2 limón
-1 trozo de manzana (o un hatillo con pieles y corazones de manzana)
-1 pizca de agua
Como en otras recetas de mermelada del blog, lavé y piqué la fruta y la puse a cocer con el resto de ingredientes a fuego bajo hasta que tuvo una consistencia adecuada (lo probé echando un poco sobre un plato muy frío). Antes había esterilizado unos botes de conserva hirviéndolos unos 10 minutos; envasé la mermelada aún caliente y, como esta vez alguno de ellos era para regalar, los cerré al vacío hirviéndolos otros 15 minutos dentro de la olla express (normalmente los pongo a enfriar boca abajo sin más).
... Y aquí la primera cosecha... Ya hablé hace unas poquitas entradas de cómo empecé a plantar el ruibarbo y contaba que sólo algunas plantas parecen haberse adaptado bien a este clima (lo de sembrar desde semilla hace que nazcan plantas muy distintas, así que se ha producido una especie de selección natural). Cada una de ellas es bastante diferente, algunas tienen pencas más abundantes, finas y rosadas y hay otra que tiene unas pocas pencas, enormes y completamente verdes. Me surgieron dudas sobre éste y otros asuntos, y seguí leyendo bastante y preguntando a quien sabe: entre otras Mai, que es maja hasta decir basta y hasta se fue al jardín a hacer una foto al suyo para comparar, ¡gracias otra vez guapa!
Así, descubrí que el color más verde o rosado puede depender de la variedad (y que todos son comestibles) o del método de siembra, ya que si se hace un cultivo forzado se obtienen pencas más grandes y rojas; esto se consigue privando a la planta de luz natural, y en UK se hace en grandes naves ciegas apenas iluminadas con velas o, a nivel casero, con unas preciosas campanas de barro. Quizás el año que viene me anime a hacer un experimento en este sentido.
La otra duda que tenía es acerca de si el ruibarbo se puede cosechar durante el verano, ya que había leído que no conviene hacerlo cuando los días se empiezan a acortar, esto es, después de San Juan, pero por motivos diferentes. Tanto para resolver esta duda como la anterior, me fueron muy útiles algunos links (en inglés), en el que aclaran que se suele respetar esa fecha pero no por la razón que yo creía (había leído que en el verano las pencas elevan su contenido en ácido oxálico) sino porque se deja a la planta "engordar" de cara al año siguiente y porque las pencas pueden hacerse algo más duras y fibrosas; en cualquier caso, parece que no pasa nada por recoger algunas pencas de vez en cuando a lo largo del verano, siempre que se dejen las suficientes hojas a la planta. Todo esto lo cuentan aquí o aquí
(Siento el rollo, aunque espero que le resulte útil a alguien si le da por plantarlo también... yo voy aprendiendo poco a poco, a medida que las plantas crecen, y el blog me sirve para recopilar todo lo que voy aprendiendo).

5 comentarios:

  1. En el libro de Sarah Raven dice que ella les pone encima cubos de basura dados la vuelta... aunque lo de los recipientes de cerámica suena mucho más bonito :)
    Qué orgullo da comerse lo que uno siembra ¿verdad? Yo te entiendo perfectamente, y me encanta leerte.

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  2. Hola Ajonjolí!

    Lo de los cubos de basura es una gran idea para quien no puede conseguir una de esas campanas, así que si me decido me temo que irá por ahí... y supongo que funciona estupendamente :)

    Sí que da orgullo, sí, y eso que yo dedico poco tiempo al huerto porque no lo tengo cerca de casa, pero entre los ratos que echa uno y otro algo va saliendo. Por cierto que ya te preguntaré trucos porque siempre hay alguna cosa que no sabemos cómo resolver y seguro que tú lo tienes más que estudiado :) Muchas gracias guapa!

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  3. ¡soy tu fan!
    y del ruibarbo también
    acabo de descubrir tu blog ¡a estas alturas!
    esta mermelada la hago ya mismo
    a cambio te dejo un ejemplo de ruibarbo holandés.
    http://www.scholtenbaijings.com/popup-project.asp?ProductID=284

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  4. Martaaaa!!! Qué sorpresa! (Y un poco de vergüenza, me sigue dando un poco cuando gente que conozco lee el blog, pero bueno...)
    Gracias por la foto. ¿Dónde andas ahora mismo? Intuyo que en algún sitio con ruibarbo, ya me contarás si lo pruebas. Mil besos!

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  5. ¡Listo!
    Ya hice la mermelada y la verdad es que está buenísima. Puse fresas, ruibarbo, una pera que me daba pena y una manzana... a puntito estuve de echarle ciruela pero frené a tiempo antes de hacer un multifrutas.... pero bueno, las mermeladas son para eso. El caso es que se nota bastante el sabor a manzana...
    Te confirmo que sí, estoy en el país de los ruibarbos.. y las harinas: he probado una mezcla de harina malteada que se lama malthouse y me han salido unos panes y unos bagels buenísimos.
    Como ves tengo bastante tiempo... y gracias a tu blog me animé bastante a ponerme en faena.

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