Es curioso que en este puente largo en el que muchos blogs de cocina están de vacaciones, a mí me ha dado por cocinar. Hoy, una receta sencilla pero muy rica; la única innovación (forzosa) es que, a falta de vino blanco u otro alcohol, usé vermouth para la salsa; no estaba muy segura del resultado, pero la verdad es que ha quedado bastante bueno.
De nuevo preparado con pulpo ya cocido; si se tiene la suerte de poder preparar un buen pulpo en casa mejor que mejor: si no, se puede preparar de todos modos un rico plato comprando pulpo ya cocido de buena calidad. Para dos raciones generosas yo he usado:
-4 patas de pulpo ya cocidas (depende del tamaño de éstas y del apetito)
-1 cebolla
-1 o 2 tomates maduros, rallados o muy picados
-1 hoja de laurel
-vino blanco o, en este caso, vermouth (más o menos medio vasito)
-agua de cocer el pulpo, o agua sin más
-sal, aceite, perejil
-patata cocida, puré de patatas o arroz, para acompañar
Se hace un sofrito con la cebolla en juliana y la hoja de laurel. Cuando la cebolla está bien pochada se añade el tomate, y cuando éste espese se añade el vino o el vermouth. Cuando está casi evaporado añadimos un vasito de agua y unos minutos después el pulpo cortado en rodajas. Dejamos unos minutos más, hasta que casi se reduzca el líquido formando una salsa consistente. Se añade perejil picado al final o al servir, o podemos poner también un poquito de pimentón en el sofrito, etc. (eso ya va al gusto).
Se puede servir con arroz blanco; yo, como soy un rollo (no lo puedo evitar) recurro al puré de patata casero que me encanta, ya sé que me repito pero qué se le va a hacer... Como además está muy bien prepararse y servirse la comida con mimo, lo hice usando un aro de emplatar, para darme el capricho.
El colmo habría sido llevarlo a la mesa bajo un cubreplatos, una de esas campanas metálicas bajo la que a veces te sirven la comida en algunos hoteles y restaurantes (o al menos así era hace tiempo) y que tanto gusto daba levantar para ver y oler de repente tu estupenda comida todavía humeante... pero no tengo campana, no tiene tanta gracia cuando eres tú la que ha cocinado y además hubiera sido el colmo de la tontería... pero hacer estos pequeños rituales parar darse de vez en cuando un pequeño homenaje sienta muy bien, ¿o no?
¡Vaya pinta más buena! Me encanta el pulpo.
ResponderEliminarPues no tiene pinta de estar nada malo este plato, el pulpo me encanta, por lo que probaré a echar el vermouth en la receta mientras que me tomo uno cocinandolo...
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarRo, muchas gracias. A mí me encanta también, aunque hasta hace poco no tanto y sólo lo comía fuera de casa.
Padawan, muchas gracias. Lo del vermouth fue por falta de previsión y al final fue un descubrimiento, prueba que estaba rico.
B*
Estupendo blog y estuepndo ese pulpo con sus patatitas y todo , me encnata, asi que mira por donde, me quedo como seguidora y aprendo de ti yademas te invito a que visites mi blog.
ResponderEliminartremendita-tremendita.blogspot.com
Besitos