No tenía pensado decir nada del pesto que preparé hace un par de días; en primer lugar, porque la receta ya la contó ayer muy bien Sol, de Cocina de Mercado; en segundo, porque para variar no tengo una receta exacta... pero... es que... ha quedado tan rico...
De todos modos me viene muy bien escribir estas cosas para recordarlas yo misma, así que ahí va:
-Un manojo generoso de albahaca bien lavada
-1 diente de ajo pequeño (o medio normal) sin lo verde
-1 puñado de piñones (u otro fruto seco, si no hay piñones)
-1 trozo de queso parmesano (como una nuez)
-aceite de oliva virgen
Es tan sencillo como triturarlo todo, añadiendo por último el aceite. En el pesto, como con todo, hay para todos los gustos: a mí me gusta no batirlo mucho para que se noten los piñones y queden trocitos pequeños de las hojas.
En teoría debe llevar bastante aceite, pero si se va a guardar para consumir más tarde es mejor ponerle algo menos y, al guardarlo en el bote, añadir un buen chorro de aceite al final para que forme una capa superior que evite que se oxide. De todos modos, no se conserva bien durante demasiado tiempo, así que es mejor hacer poca cantidad.
Este pesto de albahaca no suele faltar en la nevera en verano, porque es muy fácil improvisar una cena rápida con él; pero el que tengo muchas ganas de hacer es el de rúcula, o el de tomates secos, ¡qué ricos!
¡Que buena pinta tiene ese plato!
ResponderEliminarTe cuento que en Sicilia, en la ciudad de Trapani preparan un "pesto trapanese" con tomate y almendras, delicioso. Espero puedas probarlo...
Un beso y ¡gracias por el enlace!
Sol: Hala, yo también espero poder probarlo! Creo que me va a faltar tiempo para todo!
ResponderEliminarB*