Panes "mediterráneos", hechos con masas muy similares pero cambiando el aderezo y, ligeramente, la hidratación. Como eran una prueba, los hice muy sencillos, con levadura en vez de masa madre para que no se confundieran los sabores y sin añadir otros ingredientes como, por ejemplo, orégano, que le hubiera venido muy bien a ambos. Están muy ricos los dos, muy blanditos gracias al aceite de oliva, son buenos panes para mojar, para acompañar quesos o para hacer bocatas bien ricos.
Partí de una misma masa que preparé en dos recipientes distintos, para mezclar más fácilmente los ingredientes. El pan de tomate está preparado con tomate deshidratado en polvo, como ya explicaron en Gastronomía&Cia y más tarde en Mercado calabajío (este tomate se puede encontrar fácilmente en los supermercados Día - al menos, en Madrid - y se puede usar además como condimento en otras preparaciones). Mi variación fue la hidratación (algo mayor), no poner orégano y, sobre todo, usar parte de harina de sémola en la masa, que pensé que le iría bien. Las recetas son (para un pan mediano de cada, se puede aumentar proporcionalmente si lo queremos mayor):
Prefermento previo total, día antes:
-100 gr. de harina blanca de trigo
-100 gr. de agua
-3 gr. de levadura fresca, o 1 gr. de levadura seca
Pan de tomate
-100 gr. del prefermento previo
-100 gr. de harina de sémola
-150 gr. de harina de trigo (de media fuerza, en mi caso mezcla de varias harinas)
-20-25 gr. de tomate desecado en polvo
-25 ml. de ceite de oliva
-8 gr. de sal (1 cucharadita y un pelín más)
-145 gr. de agua, aproximadamente (sobre el 65% de hidratación)
Pan de aceitunas
-100 gr. prefermento
-100 gr. harina de sémola
-150 harina de trigo
-25 ml. de aceite de oliva
-8 gr. de sal (menos si son aceitunas muy saladas)
-1 tacita de aceitunas negras bien picadas
-160 gr. de agua (aprox. 70% hidratación)
Lo demás, como siempre: se mezclan los ingredientes (con cuidado en el caso del pan de tomate, tiene que quedar bien mezclado) y se deja reposar de 15 a 30 minutos. Se amasa bien hasta que queden masas suaves y elásticas, y se dejan reposar en recipientes aceitados hasta que doblan de tamaño. Se les da forma (yo hice unas barras gruesas) y se dejan reposar de nuevo, bien tapadas para que no se resequen. Se hornean a horno precalentado a unos 220º, bajándolo un poco a mitad de cocción, durante unos 35 minutos o hasta que estén bien cocidas (depende del tamaño y forma que les hayamos dado).
Me ha gustado mucho el resultado, aunque la próxima vez usaré unas aceitunas más sabrosas y añadiré alguna hierba, como dije antes; quizás el de tomate agradecería una pizca de azúcar, pues el tomate seco sigue teniendo un leve sabor ácido que perdura después de hornearse; por lo demás están realmente ricos. Además, he aprendido mucho al hornear los dos panes al mismo tiempo, es curioso cómo dos panes del mismo peso y casi idéntica composición se han hecho de forma tan distina, el de tomate se tostó muchísimo (seguramente por tener menos agua) mientras el otro todavía necesitaba unos minutos más. En fin, cada día se aprende algo nuevo en la cocina, y lo que queda! :)
Tienen una pinta estupenda...
ResponderEliminarme encanta el pan de tomate, yo le suelo poner orégano y es perfecto ;)
ResponderEliminarSalu2, Paula
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Me quedo con el de olivas, quiza me resulte fuerte el de tomate. Buen fin de semana
ResponderEliminarTIENEN UNA PINTA MUY PERO QUE MUY RICA...ME QUEDO.....MMMM... ON LOS 2...JE JE.
ResponderEliminarBESOS
Hola!
ResponderEliminarMiriam, gracias!
Paula, la próxima vez irá con orégano, desde luego que le iría bien!
Chez, sí que era sabroso, pero no tan fuerte como pueda parecer por el color. Con el queso iba muy bien!
Núria, muchas gracias!
B*
q ricos panes!
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