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lunes, 27 de julio de 2009

Guisantes con jamón (Platos de la infancia I)

El otro día me partía de risa viendo a mi sobrina de 2 años comer los guisantes uno a uno, como si fueran pipas, y me acordé de lo mucho que me gustaba que mi madre hiciera este plato cuando era canija; es uno de esos platos propios "de la infancia", y creo que no sólo de la mía.
Cuando ya empecé a hacerme yo misma los guisantes, como ya me gustaba eso de la gastronomía, pensé en cómo modernizar un poco la receta, o al menos hacerla más aparente. La verdad es que es una tontería, es un plato que tiene que ser sencillo, y ya está así muy rico. Apenas hace falta (para dos buenos platos):
-300 gr. de guisantes (yo usé congelados)
-Unos 50 gr. de jamón en tiritas o tacos
-2 dientes de ajo picaditos
-Pimentón de la Vera
-Pimienta negra
-2 huevos (mejor si son de corral)
Es tan sencillo como hervir los guisantes y rehogarlos después un minuto a fuego fuerte con el ajito, el jamón y el pimentón (estos dos últimos, añadidos justo al final); las únicas variaciones que yo he hecho fue preparar los guisantes al vapor en vez de hervirlos, porque así conservan mejor el color y el sabor, y poner encima de cada plato un huevo "poché": como yo no soy especialmente habilidosa para cocinarlos, lo que hago es preparar un huevo pasado por agua durante 6 minutos, y con mucho cuidado quitarle la cáscara. Se termina con un poquito de pimienta negra, y se abre justo al servirlo. Muy rico también si con los guisantes se hace una cremita.

domingo, 26 de julio de 2009

Pan de nueces y pasas

Después de tanto dar la lata a mi familia con el relato de mis progresos panaderiles, tocaba hacer una demostración; mi hermana tenía ganas de un pan con nueces y pasas, y aquí está:
Ha sido todo un reto, con una cocina y un horno que no son los míos, una harina diferente, etc. ¡Y sin banetón! No me costó formarlo, pero al levar se le iban saliendo los "tropezones", y claro, parecía el pobre un pequeño alien... aun así estaba muy bueno, cayó casi enterito en la cena.
Llevaba 150 gr. de masa madre de trigo integral, aproximadamente 400 gr. de harina de fuerza, 225 de agua, 1 cucharadita de sal y los tropezones, añadidos al final del amasado.
A la masa madre, ("el bicho") le ha sentado muy bien el viajecito, en menos de dos horitas después de alimentarlo ya tenía esta pinta.

jueves, 23 de julio de 2009

¿Churros o porras?

Ni los calores del verano extremeño podrían disuadirme de tomar un desayuno como éste:

Un desayuno como debe ser, con un zumo recién exprimido, un buen café portugués y los churros (¿o porras?) bien hechos y recientitos. Todo esto en la churrería "a A a a a" (quien tenga curiosidad, que pinche en este link) en la calle Moreno Zancudo nº 23, de Badajoz, abierta hace apenas unas semanas:

¿Y el título del post? Bueno, es una pequeña curiosidad, y es que en Badajoz sólo existe un tipo de churro, y es el de la foto, lo que los demás llaman "porras" (somos así de contundentes para todo, ya se sabe: las migas, la matanza, la Torta del Casar...); lo del churro pequeñito, se lo dejamos a los madrileños... :)

PS: Edito para actualizar los vínculos, ahora que ya tienen página web.

miércoles, 22 de julio de 2009

Tabulé (el mío)

El tabulé, como el gazpacho o la tortilla, es completamente distinto según quién y dónde lo prepare; a mí me encantó la primera receta que probé, así que desde entonces la he variado muy poquito. Es uno de mis platos favoritos del verano, con el puntito de la hierbabuena y lo dulce de las pasas...
Ayer se lo preparé a M.A. para la cena, para corresponderle por el riquísimo pollo a la mostaza que me había hecho él. Para dos raciones generosas, se necesitan:

-1 vasito de cuscús -1 tomate grande -1/2 pepino -1/2 pimiento, verde o rojo (yo puse verde) -1/2 cebolleta pequeña -1 puñado de pasas -unas cuantas ramitas de menta o hierbabuena -perejil y/o cilantro, al gusto -zumo de medio limón -aceite de oliva virgen Se ponen en remojo las pasas y se prepara el cuscús según las indicaciones del paquete (normalmente basta con mezclarlo con una cantidad equivalente de agua caliente y dejarlo reposar hasta que coja toda el agua), procurando que quede bien suelto. Se pican bien las verduras y las hierbas; una vez frío el cuscús, se mezclan bien todos los ingredientes y se aliñan con sal, un buen chorro de aceite y el limón.

La verdad es que se puede preparar con lo que te apetezca o tengas en la nevera, se puede añadir más cantidad de hierbas... yo ayer no puse perejil ni cebolleta y estaba muy rico también. Siempre bien fresquito, y servido con un trocito de limón, para quien quiera más.

martes, 21 de julio de 2009

Mermelada de pimiento rojo - HEMC # 35

Mi primera aportación al HEMC, que este mes propone hacer conservas caseras, es una mermelada de pimientos rojos que quería preparar hace tiempo:
Aunque siempre tengo grandes tentaciones de añadir especias "a ver qué pasa", y como era la primera vez que preparaba esta receta, he optado por la forma más sencilla:
-2 pimientos rojos grandes (aprox. 1/2 kg.) -200 gr. de azúcar -zumo de un limón -1 trocito de manzana, picada (optativo) para aportar pectina
Se limpian y secan los pimientos, se pican en trozos pequeños, eliminando las partes blancas y las semillas, y se ponen en una cazuela al fuego con el azúcar, el limón y la manzana picada; el pimiento empezará pronto a soltar agua, y entonces bajamos el fuego al mínimo, lo suficiente para que mantenga un hervor mínimo. Se deja así una media hora, o hasta que logre la consistencia deseada: lo ideal es apartarla del fuego cuando aún queda un poco de líquido en el fondo, porque así será más fácil batirla para eliminar las pieles.
Si una vez hecho esto aun está demasiado líquida, bastará con ponerla de nuevo al fuego suave hasta que espese un poco; si lo que queremos es aligerarla, se añade un poquito de agua y se calienta lo suficiente para mezclarlo bien. A mí me gusta que quede más bien ligera.
Para guardarla se esteriliza un bote mediano, hirviéndolo durante unos minutos y dejándolo secar boca abajo sobre un paño limpio; se llena con la mermelada, se cierra y se deja enfriar sobre la tapa para que haga vacío.
Y ya está... una mermelada estupenda y sorprendente, para preparar, por ejemplo, una tostada con queso fresco y berros.

jueves, 16 de julio de 2009

Pesto

No tenía pensado decir nada del pesto que preparé hace un par de días; en primer lugar, porque la receta ya la contó ayer muy bien Sol, de Cocina de Mercado; en segundo, porque para variar no tengo una receta exacta... pero... es que... ha quedado tan rico...
De todos modos me viene muy bien escribir estas cosas para recordarlas yo misma, así que ahí va: -Un manojo generoso de albahaca bien lavada -1 diente de ajo pequeño (o medio normal) sin lo verde -1 puñado de piñones (u otro fruto seco, si no hay piñones) -1 trozo de queso parmesano (como una nuez) -aceite de oliva virgen Es tan sencillo como triturarlo todo, añadiendo por último el aceite. En el pesto, como con todo, hay para todos los gustos: a mí me gusta no batirlo mucho para que se noten los piñones y queden trocitos pequeños de las hojas.
En teoría debe llevar bastante aceite, pero si se va a guardar para consumir más tarde es mejor ponerle algo menos y, al guardarlo en el bote, añadir un buen chorro de aceite al final para que forme una capa superior que evite que se oxide. De todos modos, no se conserva bien durante demasiado tiempo, así que es mejor hacer poca cantidad.
Este pesto de albahaca no suele faltar en la nevera en verano, porque es muy fácil improvisar una cena rápida con él; pero el que tengo muchas ganas de hacer es el de rúcula, o el de tomates secos, ¡qué ricos!

miércoles, 15 de julio de 2009

Gazpacho "de las abuelas" (con pan de masa madre!)

Andaba preguntándome si el pan de masa madre serviría igual, una vez seco, que "el normal", para usarlo en un gazpacho o salmorejo o para hacer pan rallado. Pues aquí está la prueba:
Lo llamo el gazpacho de "las abuelas" y no "de la abuela" porque las dos tienen su participación: una, por ser la autora de la receta; la otra, la valenciana, murió cuando yo era muy pequeña y por eso no pudo dejarme recetas (ay, con ella se fue esa paella casi mitológica de la que habla mi padre!) pero sí una cocina llena de cacharros que a mí me encanta curiosear y saquear cada vez que voy a esa casa. De allí salió un antiquísimo pasapurés, que es su aportación al gazpacho, y que mi madre arregló a martillazos ante mi mirada estupefacta. Aun funciona estupendamente:
El gazpacho fue una de las primeras cosas que me enseñaron mi abuela y mi madre, con mi consecuente desesperación al ver que todo venía medido en "puñados", "montones", "poquitos" y "pizcas". Cuando le pides a mi abuela que concrete un poco más, te dice "lo que te pida el plato" (¡pero si no hablan!). Ahora yo también cocino así, ¡pero lo mio me ha costado! De todos modos, intentaré aproximar las cantidades, para quien le interese:
-Tomates, entre 800 gr. y 1 kg.
-1 diente de ajo mediano, sin la parte verde
-1 pimiento italiano, o medio de los gordos
-1 pepino
-2 rodajas gruesas de pan seco, sólo la miga (en este caso, casero)
-1/2 vasito de aceite de oliva virgen
-sal y vinagre, al gusto ("una pizca" :))
-agua, si quedase demasiado espeso
-Opcional: un poquito de cebolla
Se pone el pan en remojo hasta que se ablande. Se pican las verduras, se ponen en un cazo o vaso de batidora con el pan escurrido y la sal y se baten hasta que no haya trozos; se añade entonces, sin dejar de batir, el aceite, y por último el vinagre. Se prueba y se corrige de sal o se añade un poco de agua si ha quedado demasiado espeso. Se pasa por el pasapurés o el chino y ya lo tenemos.
Truquitos: hay que tener en cuenta que si lo colamos quedará algo más líquido, así que entonces es mejor que al principio esté un poquito espeso. También, si se va a guardar en la nevera, que ahí siempre espesa un poco y que el sabor del ajo se va acentuando, de modo que es mejor dejarlo suave al principio.
¿Y esto? Pues... no he podido resistirme a presumir un poco de las verduritas de la huerta que me he traido de Badajoz; no todo el gazpacho es de éstas, pero lo poquito que lleva tendrá algo que ver con lo rico que ha quedado...
Por último: pensaba mientras lo preparaba lo diferente que puede ser un plato según se haga en un sitio o en otro, y recordé que en el Alentejo (Portugal) se prepara el gazpacho portugués, con los mismos ingredientes pero sin batir del todo, sólo como una sopa fría de picadillo. Aun me río al recordar la cara que puso mi padre cuando se lo sirvieron la primera vez...

jueves, 2 de julio de 2009

Esto NO es una tortilla (y moje extremeño)

Aunque parezca una tortilla...
¡Es un pan! (un regalo de M.A., traído del mercadillo gastronómico que hubo este fin de semana en la Plaza Mayor): una torta de maíz, de miga apretadísima, amarilla y dulce, casi como un bizcocho. Me encantaría saber cómo lo preparan, si es en un horno dándole la vuelta o al estilo de los panes planos que se hacen sobre una plancha o sartén.
Hoy ha acompañado una ensalada de patata, ventresca y pimientos asados:
Es una versión un poco simplificada de un moje extremeño, apenas le hubieran faltado unos tomates, pepino y alguna cosita más. Es curioso, he estado buscando algo en internet para hablar de él pero casi no hay rastro, se habla más del manchego y del murciano, pero yo encontré una receta hace tiempo en un libro de cocina extremeña que mi madre había olvidado en algún cajón, así que la pongo:
-2 o 3 patatas cocidas, en trozos medianos -4 tomates maduros "en cachos" (sic) -1 pimiento verde picado -1 pepino en cuartos de rodajas gruesas -1/3 de cebolla en juliana -2 huevos duros pelados, uno en rodajas -un manojito de cilantro picado -1 punta de orégano -1 diente de ajo -aceite y sal
Se prepara un machado de ajo, sal, la yema de uno de los huevos y una pizca de vinagre. Se mezclan todos los ingredientes y se añade el machado, poniendo por último las rodajas de huevo como adorno.