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viernes, 22 de junio de 2012

Pollo con limón confitado y "ras el hanout"

Otra receta que va a la lista de "recetas en proceso", pero muy rica de todos modos así que la dejo para acordarme la próxima vez de las cosas que me hubiera gustado cambiar. 
Desde que preparé los limones encurtidos los hemos probado un par de veces, y no acabábamos de conseguir el resultado esperado... quizá sea la falta de costumbre, pero el sabor del limón así preparado es tan intenso, sin ser ácido, que cuando te comes un trocito de corteza todo sabe a caramelo de limón; por eso conviene combinarlo con otros sabores fuertes para que le den un poco de contrapunto y no resulte tan protagonista, y cocinarlo un buen rato para que el sabor se diluya en el guiso. O bien, añadir trozos más grandes, para que den sabor pero poder apartarlos después si no los queremos comer. 
La receta de hoy, bastante sencilla en realidad, lleva además especias (con las que quizás me quedé corta), ajo, cebolla, almendras y pasas. La pena es que el pollo lo teníamos ya troceado, pensando que lo íbamos a usar de otra manera, y hubiera venido mejor tenerlo entero o en trozos grandes para poder alargar la cocción. Más o menos, para 2 personas usamos:
-1/2 pollo, o 2 muslos completos, al gusto. 
-1/2 limón confitado
-4 dientes de ajo enteros o partidos en trozos grandes
-1 cebolla picada, no muy fina
-1 cucharadita o 2 de ras el hanout (si no, curry o una mezcla de especias que tengamos: comino, cúrcuma, pimienta, canela...)
-pasas y almendras u otro fruto seco
-aceite de oliva, agua
-sal
-perejil fresco u otra hierba
Se limpia bien el limón y cortamos la corteza en trozos o en tiras, según la intensidad buscada (si son tiras se comerán mezcladas con la salsa,  y se notarán más). Se pone en un cuenco grande el pollo con el limón, las especias y un poco de aceite y sal y se deja macerar por unas horas o toda la noche en la nevera. 
Cuando se va a cocinar se coloca todo junto en una fuente de horno, se añade un poco de agua (1/2 vaso aprox.), una pizca de aceite y sal y se hornea a fuego medio-fuerte, regando de vez en cuando el pollo con el líquido del fondo y hasta que el pollo se dore ligeramente y la verdura en el fondo esté pochada y forme una salsa espesa (depende del tamaño de los trozos, pero rondará los 35-45 minutos). 
También se puede combinar con otras especias, como por ejemplo con sumac (como hace La flor del calabacín, en una receta deliciosa y muy parecida que usé como referencia). Se sirve con arroz, cuscús... y después se echa uno una buena siesta.
Lo dicho, la próxima saldrá aún mejor. 

2 comentarios:

  1. Yo también hago uno muy parecido. Esto es lo que pasa cuando se tienen los gustos muy parecidos... pero antes que yo lo hacía mi madre que le daba un puntico muy bueno. Me encanta volver a recordarlo.. muchas gracias! y mira, anécdota. Creo que hace como 3 años que descubrí el ras al hanout. Yo se lo compraba a granel a un marroquí en un pueblico de Almería cerca de Las Negras. Él me decía "es lo que echamos al cous cous" y con eso me quedé siempre: especias para el cous cous... hasta que un día fui y se le había acabado el saco y me dijo, llévate este bote que es lo mismo.. y bingo!

    Pero yo ya tengo la costumbre y siempre que bajo al pueblecito me paro de camino a por las especias del cous cous:-)
    Besos

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  2. Hola Mai, ¡qué bonita historia, muchas gracias por contarla! El ras el hanout es un vicio, mi hermana lo descubrió el otro día en mi casa y ya se ha enganchado. Yo no acabo de pillarle el punto, creo que siempre me quedo corta, pero probando probando encontraré la fórmula :)

    B*

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