Páginas

lunes, 15 de septiembre de 2014

Galleta de naranja, mermelada de limón

Tres meses sin publicar. Por muchas razones, ninguna mala salvo quizás un poco de pereza. Y calor, mucho calor, que me ha obligado a tener el horno apagado desde junio. Vuelvo con muchas ganas de cocinar, con muchas recetas pendientes marcadas en los libros.
La de hoy sin embargo es sólo una variación de una que ya publiqué en el blog, y que se ha quedado como mi receta de galletas de cabecera; desde entonces he probado a hacerlas de muchas maneras: con especias, con azúcar de melaza, con harina blanca o integral... quedan muy diferentes con estos pequeños cambios, pero siempre quedan bien. Esta vez quise darle salida a la corteza de naranja confitada que me había sobrado del roscón - que como se puede imaginar estaba ya muy seca - y han quedado muy ricas. Aunque la receta es casi igual, vuelvo a ponerla:

-1 huevo
-100 g de azúcar (20 g de azúcar moreno de melaza, muy oscuro, y el resto blanco)
-75 ml de aceite (mezclé girasol y oliva)
-3 cucharadas soperas de naranja confitada, muy picada
-1 pellizco de sal
-unos 240 g de harina, esta vez sólo blanca (la cantidad que admita la masa)
-1 cucharadita de levadura química, tipo Royal (mezclada con la harina)

Se bate el huevo con el azúcar y el aceite y se van añadiendo los ingredientes en el orden indicado, echando por último la harina y mezclando sólo hasta que se integre y se pueda hacer una bola con la masa. Se enfría una hora o más en la nevera, se estira, se cortan las galletas con un molde y se hornean unos 12 minutos a 180º o hasta que cojan el color deseado.
La mermelada de limón es un tesoro rescatado del fondo de la despensa... la hice en diciembre del año pasado, con unos estupendos limones regalados, y hasta ahora no la hemos abierto ni se me ha ocurrido publicarla. Durante este tiempo se ha oscurecido (viendo la foto parece poco creíble que sea de limón, pero así es) y el sabor se ha hecho más intenso, no sabe tanto a caramelo como recién hecha y yo creo que me gusta más ahora. Es una mermelada peculiar, tiene tanto sabor que no es del tipo con el que te untarías una tostada entera (o sí, depende de cada uno) pero con las galletas me gusta mucho, y posiblemente dé mucho juego para cocinar, para complementar un relleno de tarta, para comer con yogur...
El procedimiento es el de una receta publicada varias veces en internet (por ejemplo, en Directo al Paladar), que según dicen es de Nostradamus: la diferencia con cualquier otra mermelada es que se dejan los limones en remojo unos días antes de prepararla, con el fin de evitar un amargor excesivo. Yo no he probado a hacerla de otra manera, pero así ha quedado bien, así que aquí la dejo.
Me quedo con las ganas de contar algo más del verano, colgar alguna foto de los viajes, comentar alguna nueva dirección del barrio... pero queda mucho otoño por delante, y yo todavía no me he quitado de encima toda la pereza veraniega. Pronto, más y mejor.

4 comentarios:

  1. Es genial tener una receta básica de galletas e ir haciendo variaciones según lo que haya en la despensa; a mí también me suele sobrar fruta confitada después de Navidad y la voy reutilizando en diferentes dulces.
    Mmmm, mermelada de limón... me gusta muchísimo y jamás la he hecho casera, no tengo perdón!

    Bienvenida de vuelta! Yo también sigo con cierta pereza veraniega...

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. ¡bienvenida! se te echaba de menos :) aunque tengo que decir que a mi este verano me ha pasado igual, he estado dos meses totalmente desconectada. No sé, no me apetecía naaaada sentarme delante del ordenador. Esos parones vienen bien para recargar pilas, yo tengo una larga lista de recetas acumuladas, dos libros nuevos de conservas con montones de hojas marcadas.... por cierto, voy a echar un ojo a esa mermelada de limón!!!

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué bien! ¡por fin volviste! y además con un desayuno tan apetitoso, mmmm...

    Yo hice varias veces esa mermelada, es una de mis favoritas. Lástima que mi limonero es cualquier cosa menos productivo...

    Cuenta, cuenta del verano, que te estamos esperando.

    ResponderEliminar
  4. ¡Hola! ¡Pero qué majas que sois las tres! :)

    Liliana, hay que vencer la pereza veraniega, que llega el otoño e invita a pasar la tarde delante del horno!

    Ajonjoli, muchas gracias. Yo también he echado de menos escribir, leer los blogs de los demás, ir anotando recetas... ahora ya hay que coger de nuevo las buenas costumbres.

    Frangullas, la mermelada fue una sorpresa, aunque ya dije que para untar me parece un poco excesiva, pero de todos modos un descubrimiento.
    Tenía ganas de escribir sobre los viajes, pero es verdad que he estado perezosa también para las fotos, me temo que no luciría mucho... pero algo caerá.

    Un gran beso a todas

    ResponderEliminar

¡Gracias por visitar el blog y por dejar un comentario! Siento no dejar comentarios a usuarios anónimos (me llega mucho spam) pero a todos los que leéis el blog y me dejáis unas palabras, y también a los que no, muchas gracias.