Una vez más, una receta improvisada de sobras que merece la pena recordar:
En ella he aprovechado el caldo de cocer unas verduras, unas pocas espinacas a apunto de echarse a perder y hasta un resto de rica sopa de tomate que hizo la madre de M.A. Para dos personas he usado:
-1 cebolla pequeña
-1 diente de ajo
-1 zanahoria pequeña
-2 puñados grandes de espinacas (unos 80 g. aproximadamente)
-2 tazas de arroz redondo
-un poco de salsa de tomate, o 2 tomates rallados (yo usé la sopa)
-caldo de verduras (aproximadamente 750 ml)
-sal y aceite
-especias a elegir (cúrcuma, azafrán...); yo usé ras-el-hanout
Se sofríen la cebolla, el ajo y la zanahoria muy picados en un poco de aceite, que queden bien rendidas. Se añaden después las espinacas picadas y el tomate rallado o la salsa, si las hemos usado (yo puse la sopa de tomate junto al caldo, así que me salté este paso), y en un cazo aparte ponemos a cocer el caldo. Por último echamos junto a las verduras el arroz y sofreímos un par de minutos más.
Empezamos a añadir caldo poco a poco sobre el arroz y las verduras, también las especias elegidas, y vamos removiendo, manteniéndolo a fuego medio-bajo, lo suficiente para que mantenga un hervor mínimo. Repetimos tantas veces como sea necesario hasta que el arroz esté casi a punto, probando a media cocción para comprobar el punto de sal. Dejamos reposar un par de minutos tapado, y servimos.
También pongo los bollos que preparé ayer para los desayunos de esta semana, y que contra todo pronóstico están estupendos. Son también bollos que empecé a hacer para aprovechar una harina insípida y que no me estaba dando muy buen resultado, así que la dejé para hacer experimentos y panes facilones.
En estos bollos la he mezclado con una quinta parte de harina de centeno (400/100), muy poquita levadura para prolongar la fermentación y una pizca de malta; y he usado un truco que me está funcionando, que es dejar una primera fermentación muy corta y una segunda muy larga, para que se forme una buena miga sin sobrefermentar. Es una buena táctica que repetiré muchas veces.
Han quedado muy blanditos (sin llevar ni pizca de grasa), mucho sabor gracias al centeno y la malta y una miga jugosa a pesar de estar hechos con levadura. Casi me da pena que se haya terminado la harina ésa que tantos panes me ha arruinado... :)
El de esta mañana, con requesón y miel:
Qué bueno todito!!!
ResponderEliminarQué rico este arroz improvisado!! y los panecillos también y con requesón y miel deliciosos.
ResponderEliminarBesos
Wow pero que pinta tan buena! esta con tu permiso me lo paunto. Besos
ResponderEliminarMenuda pinta de arroz, y de bollos ojo!
ResponderEliminarQué buena pinta! Con tu permiso me quedo la receta!
ResponderEliminarSaludos!