Los scones son unos bollitos ingleses que, desde que los vi por primera vez, me prometí a mí misma aprender a hacer; ahora ya le voy cogiendo el truco y puedo darme el lujo de una merienda como ésta:
No cuento la historia de los bollitos porque ya lo han hecho otros antes y mejor que yo; hay varias recetas y todo un debate sobre cuál es la mejor manera de prepararlos (se puede consultar en el Foro del Pan), y yo he seguido la de Dan Lepard según la publicaron en Madrid tiene miga:
-250 gr. de harina (no de fuerza)
-3 cucharadas de azúcar (mejor glass, pero yo usé normal)
-2 y 1/2 cucharaditas de levadura tipo Royal
-3 cucharadas de mantequilla
-1 huevo
-75 ml. de buttermilk (o yogur, o leche)
-una pizca de sal
-huevo o leche para pintar
Son muy fáciles y rápidos, dado que llevan pocos ingredientes y apenas necesitan amasado, pero creo sin embargo que precisamente por eso se necesita saber un par de trucos para que queden bien, o eso me ha parecido a mí después de un par de fracasos (todos comestibles, eso sí). El primero está en el amasado: por un lado se ponen los ingredientes sólidos y se unen a la mantequilla con las manos, hasta formar unas migas. Por otro lado se baten los líquidos y se junta todo, manipulando la masa MUY poquito, lo justo para mezclarlo todo. Se aplana la bola de masa hasta que tiene entre 2 y 3 cm. de espesor y se cortan, bien en círculos con un molde o un cortapastas o en triángulos (yo prefiero pasarme de espesor que quedarme corta, si se dejan muy finos pueden quedar secos); se pintan con huevo o leche y se hornean a unos 200º durante aproximadamente 15 minutos o poco más, hasta que se doran muy ligeramente por encima.
Cogerles el punto de horneado fue lo que más me costó, tienen que dorarse un poquito pero quedar tiernos por dentro, aunque siempre están buenos. Ésta es la masa básica pero se les pueden añadir pasas, frutos secos, pepitas de chocolate o lo que se nos ocurra, y para muestra esta web. Se toman aun calentitos, con mantequilla y mermelada o lo que más nos guste; y si los queremos recién hechos cada mañana, no hay más que congelarlos recién cortados y hornearlos justo antes de desayunar. Grrrñam!
PD. Edito porque, por un error de blogger, se han borrado los primeros comentarios del post (vamos, que no he sido yo...)
PD. Edito porque, por un error de blogger, se han borrado los primeros comentarios del post (vamos, que no he sido yo...)
Que buenos,te han quedados muy apetecibles.Besos Esther
ResponderEliminarPero hay que reconocer una cosa... iguales que en un tea-room en la alegre Inglaterra no estarán nunca. No por nada, sino por el ambiente ;)
ResponderEliminarprecisamente el domingo hice scones de masa madre :)
ResponderEliminaraunque no quedaron tan esponjosos, tengo que perfeccionar la receta, pero estoy empeñadísima en hacerlos de MM ¿tú has probado?
jolin chica, que buena pinta tiene, madre mia, tiene que estar muy bueno.
ResponderEliminarUn beso.
Yo también llevo tiempo queriendo hacer scones, el problema es que nunca los he probado y no podría saber si el resultado se parecerá a lo que debe ser!
ResponderEliminarSea como sea, los tuyos me han dado hambre, y eso que acabo de desayunar :P Una textura perfecta! Mmm, calentitos, con mermelada... qué buen desayuno!
Un abrazo
Hola!
ResponderEliminarAkane, a mí me pasaba lo mismo, pero haciéndolos una y otra vez he llegado al que más me gusta a mí. Gracias!
Esther, Miriam, Ajonjolí y Turituri, blogger ha borrado los comentarios por un error, lo siento! gracias por vuestros comentarios! Ajonjolí, nunca he probado con masa madre, primero quería cogerles el punto con levadura.
B*
Que bien te han quedado...me gustan con cualquier cosa...en salado también los he probado y estan deliciosos y así con mantequilla y mermelada....que tengo que decirte no??
ResponderEliminarbeeeesos