Otro plato hecho con sobras para el HEMC, con el que se puede aprovechar un resto de morcilla (en este caso) o cualquier resto de carne de un cocido, etc. Plato invernal y contundente, bueno para una entrada compartida (por ejemplo) o para aquellos afortunados que tengan buen apetito y ninguna preocupación por la figura.
La patata se puede freir, haciendo unas patatas panadera, o bien cocerlas, cortarlas en rodajas y pasarlas por la sartén para dorarlas justo antes de servir (es lo que hice yo). A la morcilla, si está cruda, se le quita la piel y se calienta en una sartén con una gota de aceite, desmenuzándola. El plato se sirve alternando capas de patata y morcilla (si se puede, con un aro de emplatar), se cubre con un poco de salsa de tomate caliente y se acompaña con ensalada. Bien fácil.
Me encanta este plato por el color; mi hermana me contó que había leido que una manera de comprobar si una comida era equilibrada era viendo si contenía ingredientes de varios colores, pues cada uno estaba asociado a un nutriente diferente (rojo y naranja - betacaroteno, etc). Según esa teoría este plato es el colmo del equilibrio, aunque no estoy muy segura de que sea cierto. Eso sí, bueno sí que está :). También se puede preparar con arroz, en vez de patata.
Me gusta Epa! y qué facilito de hacer, este evento de sobras esta dando mucho de si, hay que utilizar la imaginacion y ser apetitosos y tu lo has conseguido, genial!! como todo lo que tienes en tu cocina sea igual, creo que no voy a salir. Besotes
ResponderEliminarQué rico, podió... si acabo de comer y toy salivando. Eso sí, muy de régimen para después de los excesos de las Navidades no es... jaja
ResponderEliminaruna receta magnifica, para afromtar el frio un saludo
ResponderEliminarLa verdad es que en casa nunca sobra morcilla, pero me parece una idea estupenda para aplicar con restos de cocido. ¿Y qué tal estará con pollo o pavo?
ResponderEliminarbesos
Yo de buen apetito y poquiiiiisima preocupación por el tipillo. Este milhojas es como para mí. Lo del equilibrio es cierto, no tienes mas que mirar la foto, todo esta en su sitio, jeje.
ResponderEliminarMuy buena pinta y mejor que tiene que estar.
Muxu bat
Que buena idea, un plato super vistoso. La verdad es que no parece para nada un plato hecho con sobras. La morcilla no me gusta pero si el pollo así que cuando me sobre esta es una buen opción
ResponderEliminarCariños
Hola!
ResponderEliminarEva, muchas gracias! Es muuy fácil, pero tiene mucho color y si lo apañas bien queda un plato aparente con dos tonterías, es verdad.
Miriam... tienes razón, por eso intenté "aligerar" poniendo patata cocida, pero aun así es mucha tela. Pero una vez al mes..:)
Angeles, muchas gracias!
Nélida, yo creo que vale para cualquier estto de carne, o cualquier cosa que vaya bien con patata y tomate.
Juantxo, jeje, muchas gracias, qué suerte tienen algunos!
Erika, gracias! Pues es un poco de maña, porque se hizo con un trocito de morcilla olvidado en la nevera, una patata y un resto de salsa de tomate... 100% sobras. Prueba con pollo, tiene que estar rico.
B*
Este plato está rico de verdad y fácil. Yo lo cocino, muy parecido, montando un timbal de patatas y poniendo al final una capa de morcilla y coronado con una rodaja de queso de cabra de rulo, fundiendolo muy ligeramente al horno. La combinación queda estupenda. Un saludo.
ResponderEliminarUna receta perfecta para una cena rapida e ideal con este frio!
ResponderEliminarSaludos,
Palmira