Con parrochas, las primeras frescas de la temporada, y masa hecha en casa.
Las he hecho en el horno, con una masa parecida a una masa de pan. También se pueden hacer con sardinas en conserva y con hojaldre u obleas compradas, y estarán muy ricas, aunque serán distintas. Yo, para unas 10-12 empanadillas (depende del tamaño que le demos) he usado:
Masa
-unos 20 gr. de aceite (aproveché el de freir la cebolla)
-1 tacita de agua, o mezcla de agua y vino blanco o cerveza
-harina común, la que admita (debió rondar los 230 g.)
-1 cucharadita sin llenar de sal (unos 5-6 g.)
Relleno
-1 cebolla, cortada en juliana
-unas 12 sardinas (parrochas) o algo más según el tamaño, limpias y abiertas en lomos
-opcional: salsa de tomate, pimientos asados (yo aproveché un resto que tenía)
Se fríe la cebolla hasta que quede bien pochada, no importa que sea con bastante aceite porque luego la escurriremos y lo usaremos para la masa. También podemos aprovechar si tenemos aceite de asar los pimientos. Limpiamos bien las sardinas de escamas, tripas y espinas (si no las hemos comprado ya limpias), y las abrimos en dos.
Preparamos la masa mezclando el aceite y el líquido y agregando harina poco a poco hasta formar una masa no pegajosa, salamos y amasamos un poco, hasta que esté lisa y elástica. Sobre una superficie enharinada extendemos con un rodillo hasta darle el grosor deseado y cortamos discos.
Rellenamos poniendo un poco de la cebolla (y los pimientos, si los usamos) y sobre ella una sardina limpia (o más, si son pequeñas) y un poco de sal. Cerramos bien con un tenedor, pintamos con huevo o leche, pinchamos por arriba y horneamos unos 15 o 20 minutos a horno medio, o hasta que estén ligeramente doradas.
No quedan tan bonitas como con las obleas compradas, pero sí muy buenas y crujientes, me gustan mucho más las empanadillas con masas de pan que las de hojaldre. El sabor de las sardinas frescas (especialmente ahora que todavía no es plena temporada) es más suave que el de las de conserva, pero bien acompañadas de cebolla frita quedan muy ricas.
Y además, baratas... por menos de 3 euros preparamos ayer esta bandeja de sardinas al horno (con picadillo de aceite, ajo, perejil y pan) y las sobrantes han sido hoy el relleno de las empanadillas. Mejor imposible.