Madrid está de puente, y se nota. Los que tenemos que currar en este largo y gris fin de semana tenemos que cuidarnos para no tirarnos de los pelos por habernos quedado (aunque al mismo tiempo nos sintamos agradecidos por tener curro, claro...), y prepararse un buen desayuno casero es una buena manera de hacerlo.
Preparé estos bollitos para aprovechar una harina integral muy rica de sabor pero con la que no me acababan de salir buenos panes: las hogazas quedaban muy planitas y con una miga húmeda que no me terminaba de gustar, no sé por qué. Así que en vez de pelearme con ella decidí probar a hacer unos bollitos, más pequeños y fáciles de cocer y que no importase si se aplanaban. Pasé la harina por un tamiz para quitar el salvado más grueso, que aproveché para forrar el trapo sobre el que fermentaron, y añadí una pequeña parte de harina de fuerza para hacer más fácil el amasado y el formado.
Contra todo pronóstico, quedaron unos bollos bien hermosotes y con una miga estupenda, que han hecho un gran desayuno. para 9 bollitos he usado:
-400 g. de harina integral de trigo
-100 g. de harina de fuerza
-3 g. de levadura fresca
-aproximadamente 350 g. de agua
-1/2 cucharadita de malta tostada
-12 g. de sal (1 cucharadita y media, más o menos)
-copos de avena para cubrir
Preparé un prefermento con la harina de fuerza, la levadura y unos 100 g. de agua, y lo dejé unas horitas. Como dije antes, tamicé la harina integral y reservé el salvado para después. Después preparé una masa con el resto de ingredientes (echando el agua poco a poco, para no pasarme), amasé en varios intervalos y cuando estuvo lisa y elástica la dejé fermentar en un bol aceitado durante hora y media o algo más (hasta que dobló).
Dividí la masa en 9 porciones de aproximadamente 95-100g. (se pueden hacer más pequeños, si se quiere), formé bolas y las dejé sobre un paño de lino cubierto con el salvado. Pulvericé con agua los bollos y cubrí con copos de avena, los tapé y los dejé otra hora y media, aproximadamente. Horneé durante unos 20 minutos a 220º, hasta que se doraron.
Cogieron un color muy bonito, y eso que puse poca malta porque da mucho color y sabor y me daba miedo pasarme, la próxima vez a lo mejor le pongo más. Para quien no sepa lo que es la malta ni para qué sirve, es esencialmente cereal germinado y tostado, y hay varios tipos que se utilizan para conseguir diferentes resultados en los panes: puede ser para dar sabor o color (por ejemplo, es lo que le da el color marrón a muchos panes que se venden como de centeno, aunque apenas lleven algo de éste), o puede ser un mejorante, para facilitar fermentaciones etc. Hay muha información en El Foro del Pan.
Y aquí el desayuno de puente, bollito con mantequilla y una rica miel extremeña de encina, que encontré el otro día en una tienda de ultramarinos de Argüelles: una de esas tiendas de las que ya he contado alguna vez cuánto me gustan, con escaparates bien llenos de cosas ricas y sus precios cuidadosamente escritos a mano en pequeñas tarjetas amarillas. Muy buena la miel, pero casi mejor la conversación "de barrio" que mantenía el señor tendero con una vecina sobre cómo está la vida. Menos mal que nos quedan estas cositas para alegrarnos los días. :)
Por favor, qué delicia! Panecillos caseros con miel de la buena... así se empieza bien el día :). Yo hoy he desayunado pan casero de centeno con mermelada de fresas del año pasado, y es verdad que se empieza el día con otra cara :).
ResponderEliminarÁnimo con el curro! Yo también me quedo por Madrid...
Un abrazo
Tienen buena pinta. Me encanta desayunar con pan caserito. En realidad, el pan me encanta a cualquier hora.
ResponderEliminarTe ha quedado un pan delicioso y un desayuno de 10! yo tampoco he tenido puente pero al igual que tú, agradezco tener trabajo en estos días que corren...Me quedo por tu cocina.
ResponderEliminarbesos
Parece que la reutilización de la harina ha dado muy buenos resultados.
ResponderEliminarSaludos
Hola!
ResponderEliminarAkane, pues sí que sienta bien un desayuno así... ya que nos quedamos hay que darse pequeños lujos, ¿no?
Ro, muchas gracias, a mí también me chifla el pan (creo que se nota...) :)
Asj, muchas gracias y bienvenida al blog!
Roser, la verdad es que me ha sorprendido, pero es lo que hay que hacer, cogerle el punto a cada harina :)
B*
Que panecillos tan bonitos, ricos.....los haré segurísimo...la Malta donde se compra? Besitos
ResponderEliminarHola Núria, muchas gracias! Ahora mismo estoy haciendo otra tanda parecida para gastar la harina que aún me queda.
ResponderEliminarLa malta se puede preparar en casa germinando grano y tostándolo después (puedes pinchar en el link al foro del pan) o puedes comprarla. Yo la pedí a Los Pisones cuando compré harinas; en Barcelona la tienen en Renobell.
B*
Que buena pinta tienen!
ResponderEliminar¿Cuánto tiempo dejaste el prefermento? Yo quiero hacerlo con levadura instántanea, ya que tengo un sobre abierto, ¿cuántos gramos necesitaria? Gracias!
Hola Ryder, como los hice hace mucho no me acuerdo de detalles precisos... pero hace un par de días hice unos muy parecidos.
ResponderEliminarLa cantidad de levadura depende del calor: en mi casa hace mucho calor y no quería que fermentasen muy rápido, así que puse apenas un pellizco de levadura fresca en el prefermento (equivale a una punta de cucharadita de levadura instantánea) y unos 5 gramitos más en la masa final (=1/3 cucharadita de levadura instantánea, aproximadamente). De todos modos ya te digo que depende del calor, etc. Prueba, que estaban muy ricos! Y gracias!